Un día, dos hongos decidieron visitar las tres montañas que separan los cuatro países gobernados por las cinco reinas viudas.
Capítulo 1. Rocío Si de repente abrieras los ojos Si de la nada sintieras humedad Si dejaras de sentir la última sensación de tu cuerpo, en tu cama, debajo de una cobija entre la almohada y el mundo. Esa sería la sensación exacta de Muriel, la niña que se volvió champiñón. O casi. Muriel era una niña tan igual a todas las otras niñas del mundo que no vale la pena describirla. Muriel no tenía ni una linda sonrisa, ni ojos verdes color esmeralda, no poseía una bella voz ni mucho menos pecas debajo de las mejillas. Era simplemente Muriel, y ella estaba muy agradecida de ser así. ¿Quién no lo estaría? Todo esto debido a que un día, El señor Stevano, padre de Muriel, despertó de una terrible pesadilla, su hija, la niña de un metro cincuenta al otro lado del pasillo sobresalía del montón, era señalada, era comentada, era conocida, era diferente y eso en la familia Stevano era como ser un alguien. Un pensamiento así no cabía en la cabeza de nadie, y en eso se