Natural, la historia de mil vidas...
Sentado en una silla, bajo el viento y el sol, dándole forma a mis pensamientos recordé como la felicidad es desdibujada por nuestras mentes.
Una mirada basta, un recuerdo en mis ojos, y todos los malos pensamientos se van.
Es raro, aún siento que tiembla.
Lo más raro aún es que ya no siento temor.
Mi sangre aún arde.
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Una mirada basta, un recuerdo en mis ojos, y todos los malos pensamientos se van. Es raro, aún siento que tiembla. Lo más raro aún es que ya no siento temor. Mi sangre aún arde.